Fecha: 26 de marzo de 2018 – Actualizado: 26 de marzo de 2018
José Ángel Hevia es uno de los gaiteros con más trayectoria en la historia de la música popular.
Asturiana, primero con gaita tradicional y más tarde convirtiéndose en fabricante e impulsor de una gaita midi, o sea, electrónica que revolucionó el mercado de la fabricación de gaitas , sobre todo en Japón.
Exiliado en cierta manera en el Caribe, vuelve ahora con un disco nuevo donde además de ser como siempre su gaita protagonista, explica que la música caribeña, cómo no, es también una disculpa para fusionar este instrumento con la raíces de las músicas calientes del otro lado del Atlántico.
José Ángel Hevia
Teo Cardalda
Teo: “Háblame un poquito de tu historia”
Hevia: “Yo empecé a tocar en 1978 en Asturias, son tiempos de universidad, en Villaviciosa, en esa época yo tengo un dúo tradicional con mi hermana, yo la gaita y ella el tambor, realmente viajamos por toda Europa con grupos folclóricos. A los 18 años fundo mi primera banda de gaitas allí en Villaviciosa, hay en ese momento una serie de jóvenes que empiezan a acercarse a la música a través de la gaita y el tambor a pesar de la tendencias musicales del momento que realmente no tienen absolutamente nada que ver con esto. No solo sucede en Asturias también Galicia se contagia y el resto de comunidades donde la música tradicional significa algo.
En esos momentos y estamos hablando de los ´80 hay una serie de músicos que se dan cuenta que se están perdiendo muchas cosas renunciando a la música tradicional y esto es el principio de todo, es recuperar las raíces pero sin renunciar a la modernidad.
A mediados de los ´90 y ya con bastante bagaje y experiencia, decido trasladarme a Madrid y es entonces cuando comienza una nueva etapa.
T: “¿Es aquí donde comienza tu etapa con la gaita electrónica”?
H: «Efectivamente, aquí es cuando entro en contacto con Emi, yo bajaba con mis cálculos de dos meses de grabación y uno de promoción, al final tardo dos años en realizar el primer álbum, maquetas, ajustes, etc, etc… consigo llegar a buen puerto y saco el disco con Emi, de este disco se venden un millón setecientas mil copias, este disco se llama En tierra de nadie.
Este es mi primer discurso con gaita electrónica. Me quedo en Madrid y también me dedico a utilizar mi gaita electrónica en algunos jingles de publicidad. Al utilizar la gaita de esta manera puedo utilizarla en diferentes tonalidades que la tradicional no lo permite y es así con abro alguna nuevas perspectivas para este instrumento. Utilizo sólo un botón para pasar de la gaita gallega a la escocesa. Comenzamos así una gira que nos llevó por los 5 continentes, tocamos en Tokio, en Finlandia, sitios donde antes no había llegado nunca la fusión de la música tradicional con los samplers y los sintetizadores.»
T:” El estilo de este nuevo disco tiene algo que ver con tu decisión de irte a vivir fuera de España”?
H: ”Realmente yo desde el 2007 no saco disco nuevo, esto tiene que ver también con la profunda crisis que sufre el mercado discográfico en España, este estilo de música que yo desarrollo te permite seguir haciendo giras, sobre todo fuera de España sin tener que sacar discos al mercado.
Perdí la ilusión de tener un producto discográfico. Desde el 2010 no se puede decir que mi discurso creativo haya estado estancado, he compuesto y grabado nuevos temas, pero esos temas no los exploté en el ámbito discográfico sino en un nuevo modelo de negocio que es la explotación de mi repertorio en programas de televisión.
En plena efervescencia de la industria discográfica los autores compartíamos los derechos con las editoriales multinacionales de las discográficas, en ese nuevo modelo de negocio se trata de compartir esos derechos también pero con las editoriales de las cadenas de televisión que además emiten tu música. Eso permitió a miles de autores nacionales a desarrollar su carrera durante estos últimos años de crisis y además conseguir una remuneración digna y justa.
Mi trabajo en estos últimos años significa cómo unos 3 discos que no están en ese formato.
Es un negocio muy cuestionado por las multinacionales que han empujado una gran campaña mediática para desprestigiar este modelo.”
T:»Todo esto no significó que dejases de hacer conciertos, ¿no ?»
H: «Para nada, todo lo contrario, esa música en televisión me permitió también reinvertir los esfuerzos económicos y vitales en irme al Caribe durante 3 años, con mi familia para poder grabar este disco que creo que no es fusión, es música latina hecha con gaita.
Realmente es que no quería conformarme con meter unas congas o unas maracas en un tema de gaita al uso, yo tengo familia en República Dominicana, mi mujer es dominicana y decidimos irnos allí con la familia. Hubo casi un año de dedicación a la investigación, a conocer a las gentes que hacían música allí, tocar con ellos, conocer estudios e intentar asimilar esa sincopa latina que al final creo que ha sido el motor de este disco. Un amigo me decía: “hasta que no sepas caminar como un negro no vas a conseguir aplicar la gaita a la música latina”, qué razón tenía.
T: “Todo está armado sobre bases caribeñas?»
H: “Sí, así es… eso fue lo primero, conseguir que un instrumento como la gaita sonase fluido dentro de una música tan concreta como lo es la música caribeña.
Realmente es un placer sentir la unión entre las músicas en el mundo, hay algunos que cada vez intentan más sentirse únicos, que quieren cerrar las fronteras cuando lo más bello del mundo es la libertad creativa, la grandiosidad de las tradiciones de cada lugar pero siempre entendidas dentro de la fusión y el respeto.