Fecha: 11 de marzo de 2021 – Actualizado: 11 de marzo de 2021
El barrio de Arganzuela es una gran ruta para el teatro alternativo con variedad de salas y compañías
El distrito, antiguo corazón industrial y ferroviario de Madrid de comienzos del siglo XX, es hoy una zona referente para el mundo de la interpretación gracias a un reguero de salas que apuestan por la ruptura de los lenguajes escénicos. Salas como Estudio 2 Manuel Galiana, abierta por el actor Manuel Galiana, Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes y Premio Nacional de Teatro, bajo el amparo de su compañía, Martes Teatro. O La Encina, una sala que, dirigida por Paco Sáenz, apuesta por una programación lorquiana. O Plot Point, espacio que recibe con el grafiti de un Shakespeare con nariz de payaso y cuyo lema es: “No hagas teatro para teatristas”.
Es un lema que bien podría ser seña de identidad del resto de la escena teatral del barrio. Un barrio que bien podría llamarse Off-Arganzuela, en un guiño al Off-Broadway, término con el que se conoce a las obras y funciones alternativas y experimentales fuera del circuito comercial de los grandes teatros de Nueva York. Con su vida de barrio madrileño de toda la vida, donde conviven ferreterías, fruterías, carnicerías, mercerías y todo tipo de pequeños comercios con bares castizos de café en vaso, pincho de tortilla, bocadillos grasientos y caña sin posibilidad de IPA y otras moderneces, Arganzuela goza de una amplia red de teatros y compañías independientes convirtiendo a este distrito en una gran ruta teatral. “Cuarta Pared ha sido muy importante para generar un movimiento en esta zona, desplazando a la escena del centro de la ciudad a este barrio”, confiesa Carlota Calviño. Fundada en 1985 por un colectivo de artistas, Cuarta Pared es un referente del teatro contemporáneo español, gracias a su labor de experimentación e investigación. Bajo su estela, pilotan salas como las ya citadas u otras de la zona tan interesantes como Lagrada, La Usina, Residui, La Belloch, La caja del terror y Mayko.