Fecha: 20 de julio de 2017 – Actualizado: 20 de julio de 2017
El Ayuntamiento de Bueu está situado en la comarca de O Morrazo, limitando al sur con la villa de Cangas, al este con las de Marín y Moaña y al oeste con la ría de Aldán. Al norte de la localidad, se encuentra bañado por la ría de Pontevedra, donde se encuentra la Isla de Ons, uno de los enclaves con más encanto y que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Repartido en tres parroquias (Beluso, Cela y San Martiño), el municipio de Bueu presume de ser un pueblo costero de los que pocos existen ya, en el que se combina lo tradicional con el turismo, manteniendo la esencia que lo vio nacer: la de un pueblo marinero, con el “polbo” (pulpo) y sus mariscos de la ría coronando una de las gastronomías más valoradas de Galicia y del mundo.
Bueu presume de ser una villa de marineros, con un potencial turístico inmenso conformado por sus playas, el patrimonio artístico, cultural e histórico y su naturaleza, motivos por los cuales en él se ofrecen alternativas de turismo para todo tipo de personas.
Bueu, una villa para vivir el mar y la naturaleza
Textos cortesía Concello de Bueu. Fotografías de Carmen Bueren
Si el viajero/a busca lugares para visitar y conocer la historia de los ancestros de este pueblo, podrá ver los siguientes:
Museo Massó: este museo se erige en la antigua fábrica conservera y de salazón de los hermanos Massó, familia catalana que recaló en la zona. El origen de la formación de las colecciones debe retrotraerse a comienzos del siglo XX, cuando se inicia la labor coleccionista de los Massó. En el año 1928 el Nobel de Física Guillermo Marconi visita el pueblo y les sugiere a los hermanos la creación de dicho museo. A día de hoy, con el cierre de la factoría, el museo pertenece a la Xunta de Galicia, y en él se puede ver una exposición permanente del museo, que cuenta con salas dedicadas a la navegación, a la Conservera Massó Hermanos y a las embarcaciones tradicionales. Este museo organiza además múltiples y variadas actividades, tanto infantiles como para adultos, destinadas a dar a conocer el patrimonio pesquero y a ser un mecanismo de pervivencia de la esencia buenense.
Capilla de los “Santos Reis”: la estructura actual surge al lado de la localización de una antigua capilla, ya desaparecida, fundada en el año 1686. La actual fue construida entre 1948 y 1953 y se basa en un diseño confeccionado por el gran artista Urbano Lugrís, y que se erige como el único santuario destinado a la advocación de los Reyes en Europa, solamente junto a la catedral de Colonia.
Ermelo: Bajo el lema de “Ermelo, cerne do Morrazo”, este pequeño lugar rural de Bueu se erige como una alternativa inmejorable para descansar y desconectar del mundanal ruido de la ciudad. En él podremos ver la Iglesia de Santiago de Ermelo, una construcción que data del 1774, aunque los orígenes son mucho más antiguos. La historia cuenta que en el 1104, posiblemente después de un ataque normando en el que el templo fue destruido, se restauró por mediación del arzobispo Diego Xelmírez, quien cambió su advocación a San Benito por Santiago. En su interior destaca la pila bautismal decorada con una cruz románica en el relieve. Además su estructura es de sillería irregular y en la fachada se representa una espadaña barroca.
En Ermelo se puede visitar también la Cruz de Ermelo, que se sitúa en el conocido como Monte da Esculca, punto más álgido de la villa y desde el que se divisa gran parte de las Rías Baixas.
Astillero de Banda do Río o de “Purro”: fundado en 1920 por el carpintero José del Río Casal, este astillero se localizaba en la zona más idónea para trabajar en la carpintería de ribeira, pues se trataba de un lugar bien comunicado y al mismo tiempo al abrigo de las inclemencias. Este taller se dedicaba a la fabricación de embarcaciones de pequeño tamaño: gamelas, chalanas, botes polbeiros… A día de hoy, el ayuntamiento está a punto de comenzar sus obras de rehabilitación, que supondrán una recuperación de uno de los elementos más característicos de esta villa fuertemente vinculada al mar y que es a día de hoy la única carpintería de ribeira que se conserva en la ría de Pontevedra.
Muy vinculado con el astillero, Bueu se define también por su atención a las embarcaciones tradicionales, algunas de las cuales se pueden ver en el puerto de Bueu y que son obra de la Asociación Cultural de Embarcaciones Tradicionales Os Galos.
Si, por el contrario, el visitante viene en busca de unas buenas playas para pasar los días de calor, hay que tener en cuenta que aquí encontrará cuatro arenales con el distintivo de Bandera Azul (Lagos, Area de Bon, Lapamán y Portomaior) y otros tantas que, aun sin el distintivo, tienen una gran calidad tanto de sus aguas como a nivel paisajístico.
He aquí un inventario de todas las playas, tanto las pequeñas como las más grandes: Portomaior, Lapamán, Muíño Vello, Covelo, Pedreira, Agrelo, Loureiro, Petís, Pescadoira, Banda do Río, Lagos, Reventóns, Tuia, Robaleira, A Roiba, Sartaxéns, Ancoradouro, Mourisca, Beluso, Area de Bon. Y ya en las Islas Ons, los arenales que se pueden visitan son el de Area dos Cans, As Dornas, Canexol, Pereiró, Fedorentos, Liñeiro, Fontiñas y Melide.
Y para las personas enamoradas de la naturaleza, en el ayuntamiento de Bueu contamos con dos centros de interpretación que portan el sello de Centro Azul (Agrelo y Cabo Udra), concedido por ADEAC, y que le aporta calidad a unas zonas en las que se ofrece información sobre el pueblo y sus tradiciones. Además, muy en relación con los centros, la Senda del Litoral también se une a los lugares con distintivo azul. Se trata de una ruta de ocho kilómetros, que parte desde la playa de Agrelo y finaliza en la de Lagos. Aunque en un principio nace como urbana, poco a poco se fue ampliando hasta transformarse en un sendero costero en el que se combina mar y bosque. Como fin del sendero, los senderistas podrán conocer el entorno de Cabo Udra, enclave paisajístico incluido en la Red Natura 2000.
Otra de las rutas con más encanto de la zona es la senda del río Bispo, más de 500 metros que recorren el río principal de la villa en su tramo más urbano. Aunque, claro está, el recorrido puede ampliarse siguiendo el curso del río, que en su nacimiento está rodeado de molinos de agua que antiguamente se utilizaban para moler el maíz, y en los que a día de hoy se hacen algunas demostraciones.
Y, por supuesto, también hay fiestas tanto gastronómicas como patronales. Destacamos especialmente la Fiesta del Corpus Christi, cuyas alfombras florales acaban de ser recientemente declaradas Fiesta de Interés Turístico de Galicia, además del “Encuentro del Millo Corvo” (abril), que cuenta ya con este distintivo desde hace años. En agosto tiene lugar la “Festa do Polbo” (pulpo), organizada por el propio ayuntamiento y en la que se da a conocer uno de los productos más valorados de las aguas gallegas. No hay que olvidar tampoco la “Festa del Vino Tinta Femia” (junio), que se celebra en la parroquia de Cela y en la que se puede degustar uno de los vinos con más carácter de la zona.
En cuanto a las fiestas patronales, como buen pueblo marinero, Bueu rinde homenaje a la Virgen del Carmen con su procesión marítima el 16 de julio, y honra a su patrón, San Martiño, en noviembre.
Más información www.concellodebueu.org