Fecha: 18 de noviembre de 2020 – Actualizado: 23 de agosto de 2024
En los últimos meses hemos sufrido muchos cambios a nivel social, económico y por supuesto sanitario. En cuestión de vivienda, lo que antes era lo “habitual” ha pasado a un segundo plano, y lo que era segunda vivienda, cada vez se materializa más como vivienda de primera necesidad. Así, damos más importancia a tener un terreno y no pagar una hipoteca frente a tener más metros o vivir en una zona mejor dentro de una ciudad, ya que el teletrabajo también he hecho que los desplazamientos sean menos, y pasemos más tiempo en casa.
Barro, paja, cuevas, sobre ruedas… así elegimos ahora nuestra vivienda
Texto: Marta Becerra Imágenes: Grupo Eurocasa Modular, Mobile Homes, Ecodome y Sport Homes
Estamos viendo reinvenciones en todos los ámbitos de nuestra vida, y las casas no son una excepción. En algunos casos incluso parece que retrocedemos siglos, cuando los materiales eran muy básicos: adobe, paja, hormigón, piedra… Siempre modernizados, estos elementos han vuelto para formar parte de nuestro día a día. Ecodome es una empresa que construye casas “ecológicas y sanas”. Desde hace diez años diseñan y construyen con la menor cantidad de cemento y acero posible. Han sustituido el cemento por la cal hidráulica, y el hierro por fibras de polipropileno, o por bolos de piedra (en las cimentaciones). Eduardo Canals, arquitecto de esta empresa, nos confirma la tendencia a buscar este tipo de viviendas:
“Ha habido una demanda mucho mayor en viviendas ecológicas, en el campo, comunitarias, cohousing, casas de balas de paja, casas sanas, casas que se puedan autoconstruir, casas que no necesiten una inversión grande, que no necesiten hipoteca. Estamos en un cambio de paradigma, se está produciendo como un huracán que barre de forma implacable lo viejo. La gente quiere vivir de forma sana, sencilla, sin hipotecas, sin productos contaminantes, en mayor contacto con la naturaleza, con la vida. Les ofrecemos la posibilidad increíble y casi mágica, de construir casas sanas, con paredes que respiran, ecológicas, desmontables y sostenibles”.
Otra de las construcciones que realizan cada vez más son las cuevas. Se trata, sin duda, de las construcciones más ecológicas que el hombre ha podido construir, y de las más antiguas. Hemos vivido en cuevas durante millones de años, y nos han protegido del frío, del calor y de los animales salvajes. La Casa rural Archez, en Málaga, es una construcción singular, dentro del estilo «forma libre» desarrollado por el arquitecto español Moisés Álvarez Yela.
El novedoso sistema constructivo permite formar la envolvente del edificio con membranas de doble curvatura formando una «cáscara» monolítica de hormigón armado.
MUROS CON BALAS DE PAJA
Si bien es cierto que la paja es uno de los materiales de construcción más antiguos, las construcciones con fardos de paja son relativamente recientes, de hecho la primera casa de balas de paja construida en Europa es de 1921.
Este material tan cercano y polifacético, junto con sus prestaciones térmicas, la facilidad de los métodos constructivos y sus evidentes ventajas en términos ecológicos y económicos, han despertado el interés de numerosas familias a nivel mundial.
La paja utilizada en la construcción puede formar parte de muros, suelos y cubiertas, mediante la aplicación de diferentes diseños y sistemas constructivos. Su durabilidad puede evaluarse en varios ejemplos, en particular en los Estados Unidos, donde la edificación más antigua tiene cerca de 100 años.
Es un excelente aislante térmico y acústico, transpirable, saludable, regulador de la humedad, muy versátil, fácil de trabajar y que liga muy bien con la arcilla y la cal.
Además es un material tremendamente económico, por tratarse de un residuo de actividades agrícolas, disponible en gran parte del mundo. Para la producción de fardos de paja y el transporte de los mismos a la obra, se necesita mucha menos energía que para la producción de otros materiales aislantes (hasta 77 veces menos que para la producción de lana mineral, por ejemplo).
La planta, durante su tiempo de vida, absorbe CO2 del medio al realizar la fotosíntesis, y además, al finalizar la vida útil de la vivienda, sus materiales pueden devolverse a la biósfera.
CASAS MODULARES PREFABRICADAS
Este tipo de casas, sean móviles o no, está muy demandada en España desde hace años. Sus cortos plazos de fabricación, precio competitivo y la posibilidad (en el caso de las móviles) de trasladar tu vivienda a otro lugar, hacen que cada vez sean más las familias que apuestan por este tipos de casa como primera vivenda.
José Ramón Santamaría, Director Gerente de Grupo Eurocasa Modular también nos confirma que han notado mayor demanda.
“Llevamos trabajando 25 años en el sector de las casas modulares y el número de clientes que apuestan por este tipo de casas se multiplicado año tras año, pero tras el estado de alarma el teléfono no ha parado de sonar. Hasta el cierre de la Comunidad hemos estado recibiendo diariamente clientes de todos los puntos de España que vienen a conocer nuestra exposición de viviendas modulares prefabricadas. Son muchos los interesados en tener una 2ª vivienda en un pueblo, los que deciden vender su piso para trasladarse a una casa con terreno al aire libre y los jóvenes que buscan en nuestras casas una buena opción para emanciparse”.
Está claro que la búsqueda de una vivienda ha cambiado sus parámetros de unos meses a esta parte, y donde antes se valoraba una buena zona y metros para obtener un buen espacio, ahora ha pasado a segundo plano, dando protagonismo a un terreno/espacio/jardín y menos hipoteca a cambio de sacrificar algo de espacio en la vivienda. Esta tendencia ha venido para quedarse.