Fecha: 19 de septiembre de 2022 – Actualizado: 26 de agosto de 2024
En este reportaje os hablamos de diferentes tipos de alojamientos como las habitaciones burbuja o los glampings, que están despuntando en los últimos años entre los más aventureros que quieren vivir experiencias nuevas.
Texto: Miriam Salgado Albertus
Fotos: Miluna, El Toril, El Cortijo Bablou, El Castillo del Buen Amor y Monte Holiday Ecoturismo
La búsqueda de actividades distintas se ha intensificado en los últimos años. Y es que tras la pandemia, cada vez son más los que buscan probar experiencias nuevas y enriquecedoras.
Una de las que más predominantes, realizada tanto en pareja, como con familia o amigos, es alojarse en un hotel diferente, que además de proporcionar un buen descanso, ofrezca aventuras y ambientes muy diferentes.
Por eso, en este reportaje os hablamos de diferentes tipos de alojamientos completamente diferentes que, aunque cada vez van ganado más reputación, son perfectos para hacer una escapada atípica.
Habitaciones burbuja
En primer lugar, las habitaciones en una burbuja, que por su ubicación permiten vislumbrar el cielo con todo lujo de detalles y disfrutar de la intimidad, están siendo muy demandadas en los últimos años.
Uno de los establecimientos que cuentan con habitaciones de este tipo es “Miluna”, un hotel situado a una hora de Madrid y a pocos minutos de la ciudad histórica de Toledo, concretamente en el pueblo de Hormigos. Abrió sus puertas el 31 de Agosto de 2018 con 4 habitaciones y ahora ya cuenta con 8 inauguradas en 2020.
Las habitaciones, llamadas “lunas”, se encuentran en un lugar único, aislado del ruido y la contaminación, y tienen una forma esférica, lo que permite tener unas vistas panorámicas al cielo donde, desde el atardecer hasta el amanecer, los visitantes podrán desconectar al ritmo de la naturaleza.
Según explican desde Miluna, las habitaciones son privadas, están rodeadas por un jardín reservado con plantas aromáticas y cuentan con entre 30m2 y 40m2, cama king size y dosel y bañera con vistas al cielo.
Además, algunas de las habitaciones vienen equipadas con una bañera de hidromasaje en su parcela privada y su propia sala de estar. Para los más curiosos, Miluna también dispone de telescopio, libros y calendario lunar.
Dirección: Cam. Valdecarretas, parcela 364, 45919 Hormigos, Toledo
Glampings: Tiendas safari y caravanas remodeladas
El alojarse en un camping sigue estando de moda, pero muchos lo ven complicado, sobretodo por el despliegue de material que se necesita para ello: tienda de montaña, colchón hinchable, sillas, mantas, luz… En este contexto, los glampings nacen con el objetivo de mejorar la experiencia, mezclando elementos de una “suite” clásica de cualquier hotel con una tienda ancha ya montada.
Uno de los glampings más cercanos es El Toril, ubicado en un espacio natural protegido por la Unión Europea, concretamente en Toledo, a algo más de una hora de Madrid.
En él, los huéspedes se pueden alojar en tiendas safari de diferentes tipos (Asia o África), que cuentan con comodidades como camas king size, aire acondicionado, porche y parcela privadas y desayuno servido en la parcela del alojamiento.
Según explican desde El Toril, su plan es tratar de reducir el estrés del día a día, trasladando a los visitantes “a un espacio donde el tiempo pasa más lento y puedas enriquecerte de las verdaderas delicias de la vida respetando el ecosistema, la vegetación y su fauna”.
Asimismo, en este hotel también disponen de varias “Sky Bubbles” o habitaciones burbuja como las mencionadas en el apartado anterior, y de una villa para grandes grupos, que cuenta con capacidad para 15 personas.
Dirección: Carretera N 502 km 93.7, 45612 Velada, Toledo
Por su parte, hay también hay otros alojamientos como El Cortijo Bablou, ubicado en el sur, en Arcos de la Frontera, que se ha diversificado y además de adaptar las habitaciones de un cortijo de más de 100 años a habitaciones de hotel con todas las comodidades como baño, ventilador de techo y vistas al jardín, ha apostado por abrir un “campamento nómada” y por caravanas personalizadas en un alojamiento rural de 8 hectáreas.
Este campamento nómada, conformado por tres tiendas safari muy amplias con una cama grande, ventilador y una zona chill out a compartir, se encuentra rodeado de árboles y vegetación, lo que incita a desconectar y relajarse en un ambiente discernido.
No obstante, la joya de la corona de este establecimiento es su caravana, que se ha reinventado para convertirse en un alojamiento diferente, inspirado en un ambiente gitano. La caravana gitana, cuenta con una cama alcoba para 2 personas (160x 200), un baño, una mini nevera, aire acondicionado y grandes vistas de Arcos de la Frontera, entre otras.
Dirección: Carretera Arcos-Algar km4, Huerta Monarda, apartado 265, 11630 Arcos de la Frontera
Castillos
La lista continúa con uno de los alojamientos favoritos de los apasionados de la historia. Y es que el alojarse en un castillo o fortaleza remodelada puede hacer que el huésped viaje al pasado y sienta, precisamente, que vive en su propia piel la historia.
Un ejemplo de estos grandilocuentes alojamientos es El Castillo del Buen Amor, ubicado en Salamanca, que fue declarado bien de interés cultural hace más de 90 años, concretamente en 1931.
Este castillo, que tiene su origen en el siglo XI como fortaleza militar para salvar la retaguardia de la reconquista, ha pasado por diferentes manos, como los Reyes Católicos en el siglo XV, utilizado para avituallamiento de sus tropas antes de la toma de Toro en la Guerra de Sucesión; o el obispo de Ávila, Alfonso de Fonseca y Quijada.
Después de su restauración, el castillo decidió en 2003 convertirse en alojamiento para ser autosuficiente y ofrecer a los viajeros esta experiencia única.
Actualmente el castillo, rodeado de una gran finca con una gran cantidad de árboles y plantas autóctonas, oferta habitaciones estándar y suites de entre 40 y más de 50 m2, que además de ofrecer camas grandes, cuentan con comodidades como cafetera, bañera, accesos privados…
Dirección: Carretera N-630, km 317,6 Villanueva de Cañedo 37799 Salamanca
Casas en árboles
En último lugar, alojarse en una casa en la copa de un árbol puede ser una experiencia única para muchos, dado que aporta una perspectiva totalmente diferente del entorno y permite cumplir lo que ha sido un sueño que, de pequeños, todos hemos podido llegar a tener.
Uno de los alojamientos para ello es Monte Holiday Ecoturismo, ubicado en el Valle Alto del Lozoya, que cuenta con cabañas hechas en madera certificada PEFC con dos cámaras autoventilantes, haciendo un total de 20 cm de aislamiento, además de ventilación. Algunas disponen de aire acondicionado y ducha interior.
Este alojamiento tiene tres tipos de cabañas, que se pueden diferenciar por el número de huéspedes que las va a ocupar. Las cabañas nido, ubicadas a 4 metros de altura, simulan el nido de las aves y aunque no disponen de aseo, ducha o cocina, el módulo de aseos y duchas común se encuentra muy cerca y cuenta con agua caliente y calefacción las 24 horas del día.
Por su parte, las cabañas más grandes incluyen aseo (algunas de ellas con duchas), una mini-nevera y terraza exterior, entre otras.