REPORTAJE

Técnicas de defensa personal

En este reportaje os hablamos del Krav Magá, el Jiu jitsu, el Aikido y el Goshindo, cuatro tipos de defensa personal que cada vez están ganando más adeptos.

Aprender a defenderse de agresiones es extremadamente importante en los tiempos que corren. Ya seas una mujer joven, como un hombre, un niño o una persona mayor, tener unas nociones básicas de autodefensa es fundamental para poder reaccionar ante este tipo de situaciones.

Por eso, en este reportaje os hablamos de cuatro tipos de defensa personal que cada vez están ganando más adeptos y os desvelamos algunos centros de la zona noroeste en los que aprenderlos.

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Krav Magá

En primer lugar, una de las modalidades de defensa más extendidas y demandadas es el Krav Magá, considerada actualmente como una de las técnicas que mayor efectividad tiene a la hora de protegernos de una agresión. 

Este es un arte marcial creado en Israel y que actualmente es el sistema oficial de lucha y defensa personal usado por las Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes, que enseña tanto a enfrentarse a ataques armados como a los desarmados en un ataque cuerpo a cuerpo.

Así, esta modalidad, que persigue la idea de estar preparado ante todo momento para lo que pueda pasar, permite enfrentarse a un atacante cuerpo a cuerpo con técnicas rápidas y también incluye técnicas de desarme.

Para ello, en el aprendizaje del Krav Magá se enseña a prepararse ante ataques en espacios pequeños, grandes, desde el suelo, en grupo, sentado…  Y permite canalizar la propia fuerza en cualquier situación. 

Esta modalidad se puede enseñar desde los 7-8 años tanto a mujeres como a hombres. 

En cuanto a los centros en los que poder aprender y practicar esta disciplina, los vecinos de la capital madrileña pueden acudir a diferentes locales, como la escuela Kairos Kav Maga, ubicado en la Calle de Vital Aza, valorada con 5 estrellas en Google. 

Según explican desde su página web, esta es la escuela especializada en Krav Maga más grande y antigua de España. «En Kairos nos dedicamos a la enseñanza del Krav Maga desde hace casi 20 años y somos una referencia nacional e internacional para muchos».

Jiu jitsu 

En segundo lugar, el Jiu jutsu es una modalidad de origen japonés clásico que incluye técnicas y movimientos modernos. Al igual que el Krav Magá, este es un arte marcial que permite enfrentarse tanto a agresores armados como a desarmados y aplica una serie de técnicas que persiguen dejar al atacante en el suelo y que un defensor más pequeño sea capaz de enfrentarse a uno de mayor tamaño, sometiendo al atacante.

Esta disciplina ha derivado en el jiu-jitsu brasileño (o BJJ), un arte marcial desarrollado en Brasil a inicios del siglo XX que se centra principalmente en la lucha cuerpo a cuerpo en el suelo. 

La modalidad brasileña -apta para todas las edades- fue adaptada por la Familia Gracie, que fue la encargada de transmitirla a través de sucesivas generaciones. Y es que para promover y demostrar la eficacia de este arte marcial, participaron en numerosos eventos deportivos de artes marciales y luchas pactadas durante el siglo XX en Brasil, en ocasiones con reglas mínimas, llegando a ser mundialmente conocidas.

Esta disciplina se puede aprender, entre otros,  en el centro Círculo de Jiu Jitsu (Calle de Ayala, 71), que, valorado con 5 estrellas en Google, oferta clases de Jiu jitsu brasileño, tanto con kimono como sin kimono (NoGi/Grappling).

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Aikido

En tercer lugar, el Aikido es un arte marcial japonés que se caracteriza, entre otros aspectos, por armonizar sus técnicas, asemejarse en ocasiones a una danza y  por enseñar el control mental y emocional. 

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De hecho, aunque muchos profesionales lo recomiendan para por su posible relación con la defensa personal (ya que este control permitirá que reaccionemos ante una agresión con un estado de calma que nos permita elegir bien cómo responder), otros muchos cuestionan que el aikido  se pueda considerar un arte que aprender para la autodefensa.   

Y es que el Aikido, nació como práctica de los samuráis en los conflictos cuerpo a cuerpo, pero incorporó la idea pacifista según la cual el objetivo es vencer al enemigo sin hacerle daño.  Es una modalidad dirigida tanto a hombres como a mujeres  y se  puede empezar a aprender desde niño. 

Por su parte, los vecinos de la capital también pueden practicar Aikido  en el centro Aikidomadrid, ubicado en la Calle Donoso Cortés, 53, valorado con 4,9 estrellas en Google; o en la escuela Mizu Akido, que valorada con 5 estrellas en Google, se encuentra en la Calle Sánchez Preciado, 15.

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Goshindo

La lista continúa con la modalidad Goshindo, que es un sistema de defensa personal desarrollado a partir de la combinación de varios estilos de artes marciales como aikido, karate y jiu jutsu. 

Esta modalidad tiene actualmente el objetivo de dotar de un sistema de autodefensa efectivo y aplicable en la vida real, como en agresiones, por lo que se puede adaptar a cualquier condición física, usa el puño y la pierna y enseña técnicas de control y reducción del adversario. De hecho, en esta modalidad se enseña cómo golpear y zafarse de un agarre, pero también enseña técnicas mentales para saber cómo actuar.

Al igual que las anteriores, esta disciplina es apta tanto como para mujeres como para hombres y se puede empezar a practicar a partir de los 13 años.

Por su parte, para aprender esta disciplina habrá que acudir al centro, dado que la Escuela de Artes Marciales DOJO AKERU, en la calle Félix López, 13, es de los únicos centros cercanos que lo ofrecen. 

En el lado opuesto podemos mencionar al Wing Chun, un arte marcial chino mundialmente conocido gracias al famoso actor y artista marcial Bruce Lee, discípulo del Gran Maestro Yip Man. Esta modalidad carece de reglas y se golpea utilizando la fuerza de su oponente.

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Tres consejos que conocer 

Si te atacan coge la mano del agresor puedes intentar doblar los dedos del agresor, lo que provocará que le duela y puedas zafarte. Además, si te ha agarrado la muñeca, lo mejor sería girar la muñeca dentro de su mano hasta que sus dedos agarren los tuyos, lo que permitirá que nos libremos de su agarre con un tirón. 

Por su parte, si podemos dar patadas, lo mejor sería intentar apuntar a sus rodillas, porque suele ser la zona más vulnerable de las piernas, en las que un golpe seco provoca bastante dolor. 

Asimismo, desde algunas páginas sugieren intentar agarrarle el pelo al agresor, inclinar su cabeza hacia abajo y darle un rodillazo en la cara, lo que puede que te permita salir corriendo y pedir ayuda.