Fecha: 23 de diciembre de 2024 – Actualizado: 21 de enero de 2025
Disfrutar de un buen plato de churros con chocolate en la capital es más que una tradición, es una experiencia cultural, por eso repasamos las 10 churrerías imprescindibles de Madrid.
Si hay algo que define a Madrid es su amor por los churros con chocolate. Este sencillo pero icónico manjar, hecho de harina, agua y sal, puede ser desayuno, merienda o incluso la cura perfecta tras una noche de fiesta. Pese a su aparente sencillez, quienes han intentado replicar la receta en casa saben que tiene su arte. Por suerte, Madrid cuenta con auténticos maestros churreros.
Los churros son un fenómeno global: en París los llaman chichis, en Nueva York los encuentras en pastelerías hípsters, y en México los ven como una herencia española con influencias chinas. Sin embargo, en la capital española, los churros son una tradición inamovible, y aquí te dejamos una selección de las 10 churrerías imprescindibles para disfrutar de este clásico castizo.
Chocolatería San Ginés
Si Madrid tuviera un sabor oficial, los churros de San Ginés serían protagonistas. Este icónico local abre las 24 horas, los 365 días del año, convirtiéndose en el refugio ideal para las mañanas de Año Nuevo (o cualquier día del año). Su chocolate espeso y sus churros crujientes son una experiencia que no te puedes perder.
Ubicación: Pasadizo de San Ginés, 5 (Centro)
Chocolat Madrid
El secreto de Chocolat está en su chocolate espeso, elaborado a diario con poca azúcar, perfecto para combinar con sus churros o porras. Aunque es uno de los locales más jóvenes, su calidad lo ha convertido en una parada obligada en el barrio de Las Letras. ¿No te apetecen churros? Prueba sus palmeritas de chocolate.
Ubicación: Calle de Santa María, 30 (Las Letras)
Churrería Chocolatería La Encarnita
Un clásico del barrio de Chamberí, La Encarnita evoca los recuerdos de las mañanas frías en las que el desayuno caliente venía en una bolsa de papel marrón. Esta churrería familiar mantiene su esencia de barrio con churros y chocolate elaborados con mimo.
Ubicación: Calle de Meléndez Valdés, 45 (Chamberí)
La Antigua Churrería
Esta churrería destaca por su amplia oferta de sabores: desde los tradicionales churros con azúcar hasta versiones modernas bañadas en chocolate o rellenas de dulce de leche. Con una receta perfeccionada durante generaciones, este local es un imprescindible en Tetuán.
Ubicación: Calle Bravo Murillo, 190 (Tetuán)
Churrería La Andaluza
Pequeña en tamaño pero grande en sabor, La Andaluza es una joya escondida de Cuatro Caminos. Sus churros en forma de lazo y sus deliciosas porras te harán olvidar que no hay mesas ni sillas. Además, no te pierdas sus buñuelos, ¡son exquisitos!
Ubicación: Calle de Hernani, 10 (Cuatro Caminos)
Chocolatería 1902
Con más de cinco generaciones a sus espaldas, este negocio centenario ofrece churros sin gluten y una variedad de chocolates para todos los gustos: puro, con nata o incluso al ron. Su local en pleno centro es perfecto para disfrutar del Madrid más castizo.
Ubicación: Calle de San Martín, 2 (Sol)
Manosanta
Manosanta rompe con la tradición para ofrecer una experiencia más cosmopolita en el barrio Salamanca. Entre sus innovaciones destaca el Pecado Mortal, un sándwich de helado hecho con dos churros enrollados. Perfecto para quienes buscan algo diferente.
Ubicación: Calle Hermosilla, 97 (barrio Salamanca) y C. de Fermín Caballero, 75 (Fuencarral-El Pardo)
Churrería Santa Ana
Desde 1895, esta pequeña churrería en el corazón de El Rastro ha sido testigo del paso del tiempo. Aquí no hay mesas, pero su take away de churros y porras es perfecto para disfrutar mientras exploras el mercado dominical.
Ubicación: Calle de Santa Ana, 7 (El Rastro)
Chocolatería Valor
Famosa por su chocolate espeso de Villajoyosa, Chocolatería Valor ha encontrado su hueco en Madrid. Sus churros y porras son el acompañamiento perfecto para su ya legendario chocolate. ¡Y tienen varias ubicaciones en la ciudad!
Ubicación: Varias localizaciones
Disfrutar de un buen plato de churros con chocolate en Madrid es más que una tradición, es una experiencia cultural. Ya sea en un local histórico o en uno moderno, hay una churrería para cada gusto. ¿Cuál probarás primero?