Fecha: 23 de julio de 2024 – Actualizado: 12 de noviembre de 2024
Las Vegas, “La Ciudad del Pecado” es una ciudad única en el mundo, conocida por sus brillantes luces, enormes casinos y espectáculos de clase mundial.
Las Vegas es una vibrante ciudad en el estado de Nevada, Estados Unidos. La Capital del Entretenimiento es famosa por su animada vida nocturna, extravagantes hoteles, ocio internacional y, por supuesto, sus numerosos casinos. El “Strip” es quizás la avenida más icónica de la “Ciudad del Pecado”, en la que se alinean colosales resorts como el Bellagio, el Caesars Palace y el Venetian, cada uno con una temática y puesta en escena característica, además de múltiples atracciones.
Después de disfrutar de las soleadas playas y el vibrante ambiente de Los Ángeles, que relatamos en el número anterior, la siguiente parada no podía ser otra que Las Vegas. Esta ciudad, famosa por su inigualable oferta de ocio y su vibrante vida nocturna, prometía una experiencia única e inolvidable.
Aunque el trayecto por carretera desde Los Ángeles, de aproximadamente cuatro horas por el majestuoso desierto de Mojave, es una vivencia memorable por sí misma, decidimos optar por un vuelo interno para no perder mucho tiempo, ya que pernoctaríamos tan solo dos días en la Ciudad del Pecado, realizando después la visita al Gran Cañón.
Alquilamos un vehículo en el mismo aeropuerto, no solo para circular por Las Vegas, sino también porque planeábamos, esta vez sí, conducir hasta el Gran Cañón. Si bien hay varias opciones como emocionantes vuelos en helicóptero o convenientes tours de un día, esta vez queríamos vivir la experiencia a nuestro ritmo y saborear cada momento de este itinerario que ocupará el próximo número.
Definitivamente, es un viaje escénico que, si el tiempo no es una limitación, merece la pena realizar por carretera, donde las vastas extensiones de tierra árida y montañas rocosas te transportan a un paisaje casi extraterrestre.
Las vistas desde la ventanilla del avión en el vuelo de Los Ángeles a Las Vegas eran asimismo increíbles. Las interminables carreteras se desvanecen en la distancia en una línea recta sobre la tierra desértica, salpicada solamente por pequeñas instalaciones que evocan las gasolineras y enigmáticos establecimientos que hacen volar la imaginación, rememorando algunas películas de la gran pantalla. El paisaje es desolador, y pocos vehículos circulan por esa cinta gris infinita rodeada de desierto. La hora y cuarto de vuelo fue entretenida y, cuanto menos, curiosa.
A medida que nos aproximamos al término del vuelo y en mitad de este inhóspito paisaje, comienzan a aparecer viviendas unifamiliares delimitadas con pequeñas zonas verdes que contrastan con la pedregosa y parda tierra. Se trata de las afueras de la ciudad de Las Vegas, que increíblemente continúa su crecimiento sobre el insólito terreno. En la lejanía se puede percibir el conjunto aislado de altos y modernos edificios, rodeados por la vasta extensión del desierto.
Apenas aterrizamos y entramos al hall del aeropuerto, el primer impacto fue encontrar las coloridas máquinas tragaperras, alineadas y con fuertes sonidos y brillantes luces, en las que jugaban personas adultas de todas las edades. Desde ese instante, nos damos cuenta de que la ciudad es en sí misma un constante lugar de ocio y entretenimiento. Tanto es así, que hasta en las gasolineras, mientras repostas, el surtidor dispone de pantallas publicitarias de los espectáculos del momento, recreo y esparcimiento.
Pero centrémonos en Las Vegas y el emblemático hotel al que nos dirigimos y en el que nos hospedamos: Flamingo Las Vegas Hotel & Casino, todo un clásico.
Flamingo Las Vegas Hotel & Casino es mucho más que un lugar para hospedarse; es una experiencia en sí misma. Con su combinación de historia, entretenimiento, gastronomía y relajación, ofrece una forma única de disfrutar de la magia de la Ciudad del Pecado.
En cuanto a su historia, fue inaugurado en 1946 por el famoso gánster Bugsy Siegel, convirtiéndose en uno de los hoteles más antiguos y legendarios de Las Vegas. Fue concebido con la visión de crear un oasis en el desierto, y su nombre y temática tropical reflejan este concepto. A lo largo de los años, ha sido testigo de la evolución de Las Vegas, adaptándose a las tendencias sin perder su esencia histórica.
Además, con una ubicación privilegiada en el centro de la Strip, el Flamingo proporciona fácil acceso a las principales atracciones de Las Vegas. Desde el hotel, se puede llegar caminando a famosos resorts, casinos y otros lugares de entretenimiento, así como a tiendas de lujo y restaurantes de clase mundial.
El Flamingo no solo alberga salas de juego y espectáculos; también es un refugio de relajación. Su hábitat de vida silvestre, hogar de hermosos flamencos rosados, tortugas y peces koi, ofrece un respiro tranquilo del bullicio de la ciudad. Los exuberantes jardines tropicales y cascadas crean un ambiente sereno, ideal para un paseo relajante. Es muy recomendable y, sorprendentemente, bastante asequible.
Todos los hoteles de Las Vegas son un espectáculo por sí mismos, y el Flamingo no es la excepción. Con su enorme casino integrado como si fuera otro salón más del gigantesco hotel, este lugar es mucho más que un simple alojamiento.
Los ascensores que suben a las habitaciones desembocan directamente en las salas de máquinas tragamonedas y mesas de juego, que parecen interminables. A cualquier hora del día o de la noche, siempre hay personas dispuestas a probar suerte y ganar. La atmósfera es eléctrica, con luces brillantes y sonidos hipnóticos que invitan a unirse al constante flujo de emoción y esperanza.
En el Flamingo, la frontera entre el descanso y el entretenimiento se difumina, creando una experiencia única que solo Las Vegas puede ofrecer. Este hotel-casino es un microcosmos de la ciudad, donde el juego nunca se detiene y la promesa de una gran victoria está siempre al alcance de la mano.
Después de instalarnos, sin dar crédito a la sorprendente experiencia que estábamos viviendo, nos dirigimos a la deslumbrante Strip, la famosa avenida principal de la ciudad, justo cuando empezaba a anochecer. Todo un festín para los sentidos, donde los enormes y lujosos hoteles-casino compiten por captar la atención con sus brillantes luces de neón y espectaculares fachadas temáticas.
En seguida apareció el afamado Hotel Bellagio, con su icónica fuente danzante que nos brinda un espectáculo de elegancia y esplendor, y que ha sido escenario de numerosas películas y eventos, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad. La fuente del Bellagio, situada frente al lujoso hotel, es conocida mundialmente por sus impresionantes coreografías acuáticas. Con más de 1,200 chorros de agua que alcanzan alturas de hasta 140 metros, el espectáculo es una maravilla técnica y artística. Cada actuación es única, con diferentes combinaciones de música y movimientos. Es otro recordatorio constante del glamour y la energía vibrante que caracterizan a Las Vegas.
Tanto durante el día, con espectáculos cada 30 minutos, como después de las 20:00 horas, cuando las actuaciones se suceden cada 15 minutos, resulta imposible no quedarse deambulando por la zona para disfrutar de esta maravilla una y otra vez. Fascinados por el encanto de las fuentes, decidimos cenar en Mon Ami Gabi, un restaurante francés muy recomendable por su excelente relación calidad-precio, ubicado justo frente a este deslumbrante espectáculo.
Algunas habitaciones del Hotel Flamingo también tienen vistas a la fuente del Bellagio.
Otra excelente opción para disfrutar de la “fuente danzante” es el restaurante ubicado en el primer piso de la Torre Eiffel en Las Vegas. Desde una perspectiva más elevada, resalta su magnificencia. A la luz de las velas y en mesas situadas junto a grandes ventanales, el ambiente se vuelve íntimo y muy romántico. Es ideal para una cena, mientras se contempla la vibrante atmósfera de un tramo del Strip.
Entrar en los hoteles de Las Vegas es una experiencia en sí misma y es prácticamente a lo que nos dedicamos el primer día, asistiendo a cada pequeño show gratuito que se realiza en cada uno de ellos. Recomendamos anotar los horarios de estas actuaciones gratuitas que deleitan la visita y sorprenden con increíbles efectos especiales.
El Venetian, inspirado en esta ciudad única en el mundo, alberga en su interior canales, góndolas y réplicas de famosas plazas y puentes venecianos. Hay pequeñas actuaciones de música en vivo, representaciones teatrales y paseos en góndola con sus correspondientes serenatas. Sentarse a las orillas del canal frente a la Plaza de San Marcos a degustar un rico helado italiano es realmente cautivador, aun en un ficticio atardecer. Gente muy variopinta deambula por las atractivas tiendas contemplando los lujosos escaparates de los alrededores. Cada lugar de esta ciudad te puede llevar gran parte de la mañana y, aun así, te dejarás mucho por ver.
El Caesars Palace, cuya temática es la antigua Roma, alberga dioses romanos, fuentes y arquitectura clásica. Ofrece shows de grandes artistas en el Coliseum, incluyendo conciertos y espectáculos de comedia. Estos son de pago, pero paseando por sus amplios corredores tuvimos la posibilidad de ver la performance de la “Caída de la Atlántida”, una representación gratuita con numerosos efectos especiales. También dispone de un cautivador acuario.
En el Paris Las Vegas, hay una réplica de la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y calles parisinas. Ofrece espectáculos de luces de la Torre Eiffel y shows en vivo en Le Cabaret.
El New York-New York nos quedaba un poco lejos y llegamos muy cansados, con lo que solo vimos la Estatua de la Libertad, el Empire State Building y el Puente de Brooklyn. Tiene una increíble montaña rusa que recorre el exterior del hotel, y también espectáculos en vivo en el mismo teatro.
En el Luxor encontramos el Antiguo Egipto, con una pirámide gigante, una esfinge y decoración inspirada en faraones y dioses egipcios. Realizan shows de magia e ilusionismo, así como otros actos en su teatro.
EL Bellagio: Inspirado en el Lago de Como en Italia, es necesario entrar y empaparse de los jardines botánicos y una decoración elegante y encantadora. En este hotel se realiza el espectáculo altamente recomendable y que no te puedes perder si vas a Las Vegas, ya que solo se lleva a cabo allí: “O” del Cirque du Soleil, cuyas entradas reservamos previamente desde Madrid al organizar el viaje. Es imposible expresar con palabras la calidad, la grandeza, el atractivo, el encanto y la adrenalina, así como el buen gusto de este espectáculo único en el mundo, cuyo escenario se construyó exclusivamente para su representación. Así que solo podrás verlo en Las Vegas. No te lo pierdas, es un imprescindible.
El Silverton tiene un acuario con peces tropicales y sirenas.
Y así, un sinfín de lugares y rincones —aunque artificiales— que te adentran en mundos mágicos y distintos.
Ni qué hablar de la curiosidad de las infinitas galerías de arte, así como la opulencia y elegancia de tiendas y boutiques, a las que, si se ha tenido suerte, los afortunados dejan buena parte de las ganancias.
Conocimos a una mexicana que solía visitar Las Vegas una vez al mes para deleitarse con el juego, una práctica habitual similar a quien visita un parque de atracciones con frecuencia. Durante tres días disfrutaba de los restaurantes y casinos, apostando a las máquinas tragaperras y dedicando varias horas al día a jugar. Solía ganar entre 1,000 y 3,000 dólares, según nos comentó. «Es cuestión de paciencia, apostar muy poco y jugar durante mucho tiempo… al final ganas», nos explicó. Nos informó de su estrategia y, curiosamente, nos aconsejó que eligiéramos aquellas máquinas en las que aparecieran la figura de las monedas en el carro giratorio. Cargada de bolsas, se había gastado dinero en una PlayStation 5 y otros dispositivos para sus hijos.
Realmente no importa si eres un jugador experimentado o un novato, los casinos de Las Vegas prometen diversión y emoción para todos, pero sugerimos ir un poco preparado y conocer al menos las reglas básicas de algunos juegos, aunque sea solo para vivir la experiencia de estar apostando en una mesa de un casino en Las Vegas. Como curiosidad, existen masajistas que se pasean alrededor de las mesas de juego. De hecho, contemplamos incrédulos a un masajista dando un masaje en cuello y espalda a un jugador sin que este retirara su mirada del torneo de póker en el que participaba. Otro comía con prisa el plato situado en una mesita adyacente a la de juego mientras ponía sus fichas en la ruleta. Todo está pensado para que ni siquiera tengas que levantarte.
Quedarse a observar cómo se desarrolla una partida de ruleta, dados, máquinas tragaperras o póker es algo que hay que hacer. Alucinarás con los detalles.
Como hemos dicho, recomendamos tener alguna noción sobre los diferentes tipos de juego. Hay mesas muy baratas con una apuesta mínima de 3 o 5 dólares, en las que en total gastamos 60 dólares. También jugamos al blackjack, aunque los 50 dólares se fueron en segundos. Perdimos otros 20 en la ruleta, y en las tragaperras tendríamos que haber hecho un cursillo previo porque, aunque parecen fáciles, tienen su aquel. En total gastamos 130 dólares en el casino, pero lo mejor fue observar las jugadas y apuestas de locales y turistas.
Cuando cae la noche, la ciudad realmente cobra vida, ofreciendo una variedad de actividades y entretenimiento para todos los gustos. Conocida como «La Ciudad del Pecado«, Las Vegas se convierte en un paraíso nocturno repleto de luces brillantes, espectáculos y calles de vibrante animación, atrayendo a millones de visitantes.
Aunque los casinos y la emoción del juego son su principal atractivo, también es el hogar de algunos de los espectáculos más impresionantes del mundo. Para los que buscan bailar hasta el amanecer, Las Vegas cuenta con algunos de los clubes nocturnos más excitantes del planeta. Clubs como Omnia en Caesars Palace, XS en Encore, y Marquee en The Cosmopolitan atraen a DJs de fama mundial y ofrecen una experiencia de fiesta sin igual.
Si prefieres una noche más relajada, Las Vegas ofrece una multitud de bares y lounges elegantes donde puedes disfrutar de cócteles exquisitos y una atmósfera más tranquila. El Chandelier en The Cosmopolitan es famoso por su diseño único, mientras que el Skyfall Lounge en Delano ofrece vistas panorámicas impresionantes del Strip. Estos lugares son ideales para relajarse, socializar y disfrutar de la vibrante atmósfera nocturna de la ciudad.
Las Vegas también es un destino gastronómico de primera clase, con una increíble variedad de restaurantes dirigidos por chefs famosos. Desde la cocina francesa de Joel Robuchon en MGM Grand hasta el innovador é by José Andrés en The Cosmopolitan, la oferta culinaria es tan diversa como deliciosa. Muchos restaurantes también ofrecen cenas con espectáculo, combinando una experiencia culinaria excepcional con entretenimiento en vivo.
Fremont Street: el origen de Las Vegas, una mirada a su historia y atracciones
Fremont Street, el centro de Las Vegas, conocido como el Downtown, es el área más antigua de la ciudad. Se halla aproximadamente a 7 millas al norte del famoso Strip, accesible fácilmente en coche o transporte público. Mientras que el Strip es el hogar de los lujosos y modernos casinos y resorts, Fremont Street ofrece una experiencia más nostálgica y auténtica de Las Vegas y sus orígenes. Sin duda, un lugar que nos llamaba mucho la atención y debíamos visitar.
Las Vegas fue fundada en 1905 y pronto se transformó en un importante centro ferroviario y de comercio. Fremont Street fue una de las primeras calles pavimentadas de la ciudad, convirtiéndose en el corazón de la vida nocturna y el entretenimiento. En esta calle se construyeron algunos de los primeros casinos y hoteles, marcando el inicio del auge del juego en Las Vegas.
Se trata de una larga avenida techada con una pantalla LED gigantesca que cubre varias manzanas. Es impresionante la experiencia inmersiva cuando te adentras en todo un espectáculo de luz y sonido, con impresionantes efectos visuales sincronizados con música del momento.
Por otro lado, una extensa tirolina permite volar constantemente a la gente sobre las cabezas de los viandantes. Una vivencia surrealista en la que los visitantes sobrevuelan la multitud, entre visiones envolventes de luz y sonido, ofreciendo vistas insuperables y una gran descarga de adrenalina. Si para nosotros resultó algo difícil de olvidar desde el suelo, imaginamos a los osados que lo experimentan.
Entrar en el Hotel Golden Nugget para ver la enorme pepita de oro en exhibición, la lujosa piscina y el acuario de tiburones, o recorrer los emblemáticos casinos Binion’s Gambling Hall y Four Queens, es otro de los atractivos de esta peculiar avenida. Es conocida asimismo por sus actuaciones en vivo, que incluyen bandas de música, artistas callejeros y espectáculos de variedades.
Fremont Street es puro entretenimiento y una parte esencial de la historia y el encanto de Las Vegas.
La Esfera de Las Vegas: Una experiencia futurista
Las Vegas ha añadido recientemente una nueva joya a su corona: Las Vegas Sphere. Este monumento arquitectónico y tecnológico es mucho más que una simple estructura.
Desde el momento en que uno se acerca, las proyecciones en la figura capturan la atención, presentando un espectáculo visual que cambia constantemente. Ya sea una simulación del espacio exterior, un entorno natural o una obra de arte digital, cada imagen proyectada es una obra maestra que hipnotiza.
La Esfera está ubicada cerca del Venetian Resort, con una altura de 112 metros y un diámetro de 157 metros. Esta estructura es la pantalla LED más grande del mundo. La fachada exterior está cubierta por más de 1,2 millones de LED que pueden proyectar imágenes vibrantes y dinámicas, transformando la esfera en un lienzo gigante visible desde kilómetros a la redonda.
En su interior, la Esfera cuenta con un auditorio con capacidad para 18,000 personas, diseñado específicamente para ofrecer una experiencia de sonido e imagen sin precedentes. Equipado con un sistema de sonido direccional avanzado y una pantalla envolvente de 16K, los asistentes son sumergidos en un mundo visual y auditivo que parece trascender la realidad.
Visitar la Esfera de Las Vegas es embarcarse en un viaje sensorial.
La Esfera no solo es un lugar para conciertos y películas, sino también un centro para eventos especiales y espectáculos exclusivos. Uno de los espectáculos más destacados es el «Journey to the Stars», una travesía visual y sonora que lleva a los espectadores a través del cosmos, explorando planetas, nebulosas y galaxias con un nivel de detalle y realismo asombroso. Este tipo de eventos no solo entretiene, sino que también educa y maravilla a las audiencias de todas las edades.
La Esfera de Las Vegas no solo ha atraído a más turistas, sino que también ha establecido a Las Vegas como un líder en innovación tecnológica y entretenimiento. Este nuevo ícono arquitectónico complementa la ya impresionante lista de atracciones de la ciudad, ofreciendo algo que no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo.
Las Vegas es un espectáculo en sí misma, llena de energía, emoción y una amplia variedad de entretenimiento para todos los gustos. Ya sea que te sientas atraído por la exaltación de los casinos, los espectáculos de primera clase, la vibrante vida nocturna o la exquisita oferta culinaria, Las Vegas promete una experiencia inolvidable. Es una ciudad donde la gente se desinhibe y vive experiencias fuera de lo común. Solo acordarse de que “lo que sucede en Las Vegas, se queda en Las Vegas”.
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