Revista VIAJE

Descubre la magia de la costa oeste de EE. UU: Los Ángeles

Descubrimos la magia de toda la costa oeste de EE.UU recorriendo Los Ángeles, Las Vegas, Cañón del Colorado y San Francisco.

Por Nuria Araguás y A.B.S
Fotos: © LA Tourism y Evasión

Desde el  glamour de Los Ángeles y la energía sin límites de Las Vegas, hasta la imponente grandeza del Cañón del Colorado y la bella San Francisco, este itinerario nos deparó una mezcla de vivencias urbanas y paisajes naturales difíciles de olvidar. Cada etapa reveló la gran diversidad cultural y el mundo de contrastes que define esta parte de los Estados Unidos. 

Nuestro emocionante viaje comenzó en Los Ángeles, la segunda ciudad más grande de los Estados Unidos y que merece todo nuestro enfoque en este artículo. En los próximos números exploraremos los destinos que continuaron este trayecto lleno de experiencias increíbles.

© LA Tourism. www.discoverlosangeles.com

Los Ángeles es una ciudad icónica, conocida por su clima soleado, playas espectaculares y una mezcla vibrante de culturas. Uno de los aspectos más emblemáticos es, sin duda, su industria del entretenimiento, ya que es el hogar de Hollywood, el epicentro mundial del cine y la televisión. La diversidad arquitectónica de esta ciudad también es digna de mención.

Desde la arquitectura Art Decó de los años 20 hasta las mansiones modernas de las colinas de Hollywood, la ciudad alberga una variedad de estilos arquitectónicos que reflejan su historia y evolución con el paso del tiempo. Además con más de 300 días de sol, el agradable clima permite disfrutar de diversas actividades al aire libre durante todo el año.

Durante 12 días, emprendimos un recorrido desde Los Ángeles hasta Las Vegas, pasando por el Cañón del Colorado y finalizando en San Francisco. Es crucial resaltar que planificamos meticulosamente nuestro viaje con una considerable anticipación, lo que nos permitió aprovechar ofertas y coordinar de manera eficaz vuelos, alojamientos y vehículos de alquiler. Además, no podíamos perder la oportunidad de asegurarnos butacas para presenciar el espectáculo más asombroso del planeta: «O» del Cirque du Soleil, exclusivo de Las Vegas. Sin embargo, esta increíble experiencia la guardamos para compartirla con vosotros más adelante.

Al llegar al aeropuerto de Los Ángeles, como solemos hacer, alquilamos un coche directamente en el mismo aeropuerto, lo que nos permite la movilidad por la ciudad y sus alrededores. Durante nuestra estancia en la ciudad, optamos por alojarnos dos noches en el Kimpton Everly Hotel. Su espacioso y moderno lobby, es un lugar muy agradable de encuentro y tertulia con rincones de acogedores sofás. Una gran terraza con vistas, alberga la piscina climatizada al aire libre. Algunas habitaciones ofrecen vistas al perfil de la ciudad o al icónico cartel de Hollywood. El hotel goza de una excelente ubicación, a tan solo cinco minutos del Paseo de la Fama y otros puntos de interés, al mismo tiempo que ofrece un respiro del bullicio de la ciudad. En definitiva, una elección altamente recomendable.

Una vez instalados y dada su cercanía nos dirigimos a transitar por el legendario Paseo de la Fama. 

PASEO DE LA FAMA DE HOLLYWOOD, un tributo al talento 

Este famoso tramo de acera, inaugurado en 1960 y adornado con más de 2,600 estrellas incrustadas con los nombres de figuras influyentes en el mundo del entretenimiento, es todo un tributo a la creatividad, el talento y el sueño americano.

A escasos metros del hotel van apareciendo a nuestros pies. Cada una representa una contribución única al mundo del cine, la televisión, la música, el teatro y la radio, y no podemos evitar sentir un cosquilleo de emoción al descubrir las estrellas de Marilyn Monroe, Charlie Chaplin, Audrey Hepburn, Michael Jackson y otros iconos que han dejado una marca indeleble. Por supuesto, no pudimos resistir la tentación de fotografiarnos con las de nuestros ídolos favoritos, que se van haciendo innumerables a cada metro recorrido, rememorando escenas imborrables de la pantalla grande y la televisión. Transitar estas calles es adentrarse en la historia del cine, desde las leyendas clásicas hasta las estrellas contemporáneas que siguen inspirando y cautivando al público actual.

Un recordatorio tangible del talento excepcional y del arduo trabajo para alcanzar la grandeza en la industria del entretenimiento. 

El Paseo de la Fama de Los Ángeles también refleja la diversidad y la inclusión que caracterizan a esta localidad como una ciudad multicultural. Entre las estrellas, encontramos nombres que representan una amplia gama de géneros, etnias y culturas.

Además de ser una atracción turística obligatoria, el Paseo de la Fama es un símbolo de esperanza y aspiración. Caminar por estas calles con las estrellas bajo tus pies es un recordatorio de que los sueños más grandes pueden hacerse realidad si uno persevera con pasión y determinación. Es un lugar donde la fantasía se encuentra con la realidad, donde los sueños se convierten en logros y en el que se respira una atmósfera muy singular. Una visita que nos parece imprescindible. 

EL TEATRO DOLBY y la única estrella que no se puede pisar en Los Ángeles

Ubicado en el corazón de la famosa avenida de Los Ángeles Hollywood Boulevard, este teatro es conocido principalmente por ser el hogar de la ceremonia de los premios Oscar. 

Subiendo las escaleras donde se extiende la emblemática alfombre roja, símbolo de elegancia y glamour, rebuscamos en la memoria y visualizamos de nuevo las imágenes de la llegada estelar de muchos artistas que hemos visto en la televisión. Resulta increíble estar en ese mismo lugar que tantas veces hemos contemplado. En columnas laterales, se encuentran grabadas las películas ganadoras y el año en que fueron premiadas, añadiendo un toque de historia y prestigio. 

Sin embargo, más allá de su magnificencia arquitectónica y su importancia cultural, el Teatro Dolby también es conocido por un detalle particular, y es que, acoge la única estrella que no se puede pisar, ya que está situada en la pared del teatro, a la derecha de la entrada principal.

Esta estrella pertenece a Hattie McDaniel, la primera persona de ascendencia africana en ganar un premio de la Academia. McDaniel recibió el premio Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su papel en «Lo que el viento se llevó» en 1940. Sin embargo, debido a las políticas de segregación racial de la época, no se le permitió sentarse dentro del teatro durante la ceremonia. En su lugar, fue relegada a una mesa en la parte trasera de la sala y finalmente recibió su premio desde el lado del escenario.

Para honrar su legado y reconocer su contribución a la industria del cine, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas decidió colocar una estrella en la pared del Teatro Dolby en su memoria. Esta estrella especial sirve como un recordatorio de las luchas y desafíos que enfrentaron muchos artistas en la historia de Hollywood debido a la discriminación racial, y también como un símbolo de firmeza y talento. 

El Teatro Dolby es un emblema de la industria cinematográfica y un imprescindible para los amantes del cine.

TEATRO CHINO

El Teatro Chino es otro de los puntos destacados de Hollywood Boulevard. Su distintiva fachada de estilo chino lo hace inconfundible, y ha sido el escenario de numerosos estrenos de películas y eventos de la industria cinematográfica. En sus puertas, las huellas y firmas de incontables estrellas de cine y otros personajes famosos están inmortalizadas en bloques de cemento. Pasamos un buen rato explorando y descubriendo huellas de pies y manos, algunas con grandes frases cinematográficas que han quedado para la historia. Una experiencia maravillosa con muchos de nuestros artistas favoritos y dejando de nuevo que nuestra imaginación vuele hacia los momentos mas destacados de sus carreras.

Los alrededores del teatro están siempre animados, especialmente durante el día, cuando las calles rebosan de turistas y locales. Músicos callejeros y artistas ofrecen sus actuaciones en las aceras, algunos incluso con equipos de sonido para amplificar su música, creando un ambiente lleno de energía. Los puestos de comida, desde perritos calientes hasta frutas frescas y food trucks, se alinean a lo largo de esta avenida.

Después de recrearnos del bullicio y la atmósfera de Hollywood Boulevard, nos dirigimos a un restaurante mexicano donde todo fue «a lo grande». Saboreamos voluminosos burritos y sabrosos tacos bien regados de cervezas y refrescos. Dejamos Hollywood Boulevard con una la sensación de haber vivido una película, como no podía ser de otra manera y donde nos surge la duda de si….

¿VISITAR UNIVERSAL STUDIOS O WARNER BROS?

Si eres un verdadero amante del séptimo arte, la visita a Warner Bros Studio es una experiencia que no te puedes perder. Este emblemático estudio ofrece la oportunidad única de explorar los escenarios de algunas de las series y películas más célebres de Hollywood. Además hay un tour guiado en español y podrás sumergirte en el mundo detrás de las cámaras de producciones como Big Bang Theory, Friends, Batman, Harry Potter y el Universo DC. Es una oportunidad para entender cómo se crea el cine y para vivir la magia que hay «detrás de las cámaras».

Por otro lado, si estás buscando un día de diversión en familia rodeado de atracciones y personajes de tus series y películas favoritas, entonces Universal Studios es el lugar perfecto. Aquí podrás disfrutar de emocionantes atracciones inspiradas en famosas franquicias cinematográficas, sumergiéndote en un universo lleno de fantasía y aventura.

En resumen, si tu pasión es el cine y quieres conocer los entresijos de la industria, Warner Bros Studio es la elección ideal. Pero si estás buscando una experiencia más orientada hacia la diversión familiar, Universal Studios es el lugar idóneo. 

OBSERVATORIO GRIFFITH Y EL REPRESENTATIVO CARTEL DE HOLLYWOOD

El Observatorio Griffith, situado sobre una pequeña colina, es otro de los lugares imprescindibles de Los Ángeles, al que subimos para deleitarnos con las vistas panorámicas de la ciudad y el famoso letrero de Hollywood. Con un aparcamiento de pago y un acceso cómodo, es una visita que no podía faltar en nuestro itinerario.

El observatorio en sí es una obra maestra de estilo Art Decó, que abrió sus puertas en 1935. Además de cumplir una función educativa para los aficionados a la astronomía, el observatorio ha sido escenario de numerosas películas y programas de televisión, convirtiéndose en un símbolo cultural de Los Ángeles.

Observatorio Griffith © LA Tourism

Además, se halla rodeado por el Parque Griffith un destino popular para caminatas, paseos en bicicleta y picnics, con senderos que ofrecen impresionantes vistas del paisaje urbano de Los Ángeles y el Océano Pacífico.

Desde el Observatorio podemos ver también uno de los símbolos más reconocidos no solo de la ciudad de Los Ángeles, sino también del mundo del entretenimiento en general, el cartel de Hollywood. Situado en lo alto de las colinas de Hollywood, este letrero gigante se erige como un emblema de la industria cinematográfica y el glamur asociado con ella.

El cartel original fue erigido en 1923 para una promoción inmobiliaria temporal de un nuevo proyecto residencial llamado «Hollywoodland». Cada letra del cartel tenía aproximadamente 15 metros de altura y estaba iluminada por bombillas. A medida que Hollywood se consolidaba como el epicentro del cine, el letrero se volvió cada vez más emblemático. A pesar de que originalmente estaba destinado a ser una estructura temporal, su popularidad creció hasta el punto de que se decidió mantenerlo permanentemente. El cartel ha sufrido numerosas renovaciones y restauraciones para mantener su apariencia. En 1949, la palabra «land» fue eliminada, dejando solo «Hollywood«, y en 1978 se llevó a cabo otra restauración en la que se reemplazaron las letras originales con estructuras de acero más resistentes.

Desde su creación, ha sido un símbolo que ha representado la promesa de fama y éxito en la industria del cine, consolidando su lugar como uno de los elementos más reconocibles de la cultura mundial.

LAKE HOLLYWOOD PARK, otro mirador

Además del Observatorio Griffith, Lake Hollywood Park es un tranquilo espacio verde cercano al famoso letrero de Hollywood que nos ofrece nuevas instantáneas, añadiendo las del lago Hollywood Reservoir. Es un lugar popular para relajarse y disfrutar de la naturaleza a la vez que contemplamos las panorámicas del paisaje urbano de Los Ángeles. Es un destino frecuentado para los que desean capturar fotografías memorables con el letrero de Hollywood como telón de fondo.

  Bratislava: una escapada desde Viena

Tras visitarlo en un corto paseo que nos deja numerosas y bellas imágenes, nos dirigimos a recorrer Beverly Hills.

BEVERLY HILLS 

Beverly Hills es un vecindario que rezuma exclusividad desde el momento en que uno se adentra en sus calles. Las imponentes palmeras que bordean sus avenidas sirven como preludio a las majestuosas residencias que las rodean. A medida que circulamos, es inevitable no quedar maravillado por la belleza y la magnificencia de las propiedades que vemos. Algunas exhiben una arquitectura solemne y señorial mientras que otras deslumbran con diseños contemporáneos y vanguardistas. Cada una de ellas es una obra maestra arquitectónica, con exuberantes jardines que evocan oasis de serenidad, piscinas resplandecientes que reflejan el sol del sur de California y detalles elaborados que testimonian el gusto refinado de sus afortunados propietarios.

Los exquisitos diseños y la meticulosa atención al detalle de estas mansiones no hacen más que subrayar la opulencia y el lujo que caracterizan a Beverly Hills. Cada elemento, desde las formales columnas hasta las ornamentadas barandas, refleja una búsqueda implacable de la perfección estética y la elegancia. Es un verdadero festín para los sentidos, donde la belleza y la sofisticación ofrecen un espectáculo visual que cautiva y deleita a partes iguales. En este lugar, la grandeza arquitectónica se convierte en una expresión tangible del prestigio y el esplendor que define a este lugar.

Además de las impresionantes residencias, Beverly Hills alberga Rodeo Drive, la famosa calle comercial conocida por sus boutiques de diseño y joyerías exclusivas. Aparcamos para explorar estas tiendas de lujo, donde la distinción y la opulencia nos dejan boquiabiertos. Las boutiques exhiben las últimas colecciones de diseñadores de renombre mundial y las joyerías deslumbran con sus exquisitas piezas. El ambiente es palpablemente elegante, con visitantes que pasean con bolsas de marcas de lujo y conductores de automóviles de alta gama que recorren lentamente la calle. Estamos muy atentos, ya que al ser el hogar de muchas celebridades, quizá fuera posible ver a alguna de ellas, hecho que no sucedió.  

Una experiencia única en la que cada esquina nos sorprende con una nueva muestra de la exclusividad en cada detalle, convirtiendo un simple paseo en una delicia para los amantes de la moda y el lujo.

Asimismo la gastronomía es excepcional con una amplia selección de restaurantes de alta cocina que ofrecen una variedad de platos gourmet. Desde restaurantes con estrellas Michelin hasta encantadores cafeterías boutique y bistrós, hay opciones para satisfacer todos los paladares.

Con su combinación única de glamur, cultura y belleza natural, Beverly Hills continúa siendo uno de los destinos más codiciados del mundo para aquellos que buscan una experiencia de lujo inigualable.

EL DOWNTOWN, el corazón de Los Ángeles

No tuvimos el tiempo necesario para visitar como se merece el centro de Los Ángeles, dominado por imponentes rascacielos, calles bulliciosas y antiguos almacenes industriales. Un espacio urbano con una gran riqueza cultural donde convergen el ambiente empresarial y la estética hípster. La transformación en los últimos años ha sido notable con la aparición de nuevos lofts, bares, hoteles y restaurantes, que fusionan las tradiciones culinarias internacionales.

Recorrimos en el vehículo una buena parte del centro de la ciudad, en el que destaca el Ayuntamiento de Los Ángeles que ha quedado registrado en infinidad de producciones cinematográficas, entre ellas la conocida película de Spiderman. El edificio, fue el primer rascacielos de la ciudad construido en 1928. Solo por las vistas que ofrece desde el mirador de la planta 29 merece la pena subir.

Pasamos por el Walt Disney Concert Hall, uno de los auditorios más importantes de la ciudad, cuya construcción de metal asombra y nos deslumbra visualmente. Es considerado uno de los mejores centros musicales del mundo ya que posee una acústica realmente única.

Por otra parte, visitar la Grand Avenue es casi obligatorio. Reformada recientemente  se ha convertido en una gran zona peatonal. Un punto neurálgico cuyo proyecto empezó con la instauración del Music Center y que está inspirado en los Campos Elíseos de París. La joya histórica del área es sin duda el edificio Bradbury, un testigo silencioso de más de un siglo de historia.

Otra parada obligatoria es Olvera Street, considerada el lugar de nacimiento de Los Ángeles. Este encantador callejón empedrado, rebosa de coloridos puestos de artesanías mexicanas y restaurantes tradicionales, brinda una inmersión en la rica herencia hispana de la ciudad. Buena opción si te gusta la comida mexicana visitarla a la hora de comer. 

Los barrios como Chinatown, Koreatown, Little Tokyo muestran asimismo la rica herencia étnica de Los Ángeles y ofrecen una amplia gama de experiencias culinarias, festivales culturales y mercados locales.

Durante todo el recorrido, no perdimos de vista el imponente Bank Tower el rascacielos mas alto de la ciudad, portada de la película Independence Day que se puede ver desde varias ubicaciones.

También pasamos frente al MOCA, el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, que se podría considerar el segundo más importante del país después del MOCA de Nueva York. Si te gusta el arte, se necesitan de 2 a 3 horas para visitarlo.

La Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, el Fashion District o Los Ángeles Memorial Coliseum, el estadio más importante de la historia de L.A. son otros de los atractivos del downtown.

En cuanto a la escena gastronómica no se limita solo a los sabores étnicos; numerosos restaurantes, dirigidos por chefs aclamados internacionalmente, también tienen un lugar destacado.

Cuando cae la noche, el downtown cobra vida. Desde bares clandestinos en los callejones hasta elegantes lounge en lo alto de rascacielos, la vida nocturna es tan diversa como emocionante. Los teatros históricos, como el Orpheum y el Million Dollar Theater, ofrecen experiencias para los amantes del cine y el teatro.

Consejo: Aunque gran parte del downtown ha experimentado una revitalización y es seguro durante el día, hay áreas que pueden ser peligrosas, especialmente por la noche, más si están menos iluminadas o no son tan concurridas. Es aconsejable quedarse en las calles principales y evitar ciertas zonas.

Después de una jornada repleta de nuevas imágenes y vivencias, nos fuimos a descansar con la emoción de que el día siguiente nos dirigiríamos hacia la costa a conocer el muelle de Santa Mónica y alrededores.

EL PIER DE SANTA MÓNICA

Aunque hay varias formas de llegar a la Bahía de Santa Mónica, en coche nos llevó unos 20 minutos circulando por una recta autovía en un paisaje llano que en ciertos tramos se perdía en la distancia. 

El Muelle de Santa Mónica, enclavado en la icónica Playa de Santa Mónica, es un verdadero tesoro del condado. Además de ser el punto final de la mítica Ruta 66, este lugar irradia un encanto especial.

Dejamos el vehículo en un aparcamiento cercano en el que tuvimos la suerte de que hubiera plazas libres en la planta baja, lo que nos costó 25$. Si aparcas en las plantas mas cercanas a la calle, el coste se puede incrementar hasta los 70$. De todas maneras creemos que esto no esta muy regulado y sacan partido de la buena ubicación y la demanda, ya que se halla justamente frente al pier.

Inmediatamente al gran arco que anuncia la entrada, los restaurantes tiendas y puestos de souvenirs empiezan a desplegarse. Heladerías, mimos, músicos, vendedores de globos…todo el recorrido es un auténtico espectáculo en mitad del océano. Algunos atrevidos se dan un baño en la bahía, aunque no es necesario, el día es soleado y la temperatura ideal gracias a la brisa marina…

En este muelle que se adentra en el Océano Pacífico hay un encantador parque de atracciones, el Pacific Park, inaugurado en 1916, que vivió su época dorada en los años 20 antes de desaparecer durante la Gran Depresión. Sin embargo, después de décadas de inactividad, el muelle resurgió en 1996 y el parque volvió a abrir sus puertas, conservando su encanto atemporal, donde la diversión se entrelaza con la belleza del entorno, la energía de los numerosos restaurantes y el fascinante acuario que lo rodean. 

Entre las joyas del parque destaca un antiguo tiovivo de madera de 1922, cuyos atractivos caballos tallados a mano continúan deleitando a niños y adultos. 

La noria, que funciona completamente con energía solar, es un imprescindible al que recomendamos subir por las extraordinarias vistas que nos ofrece del litoral en cada giro. Una experiencia que nos maravilló y aunque es de muy corta duración, hay que hacer, es asombrosa. Para los que buscan una dosis extra de adrenalina, la montaña rusa de acero tiene una emocionante bajada a velocidades superiores a los 50 kilómetros por hora.

Un lugar excitante a cada paso, cargado de magia y que no es de extrañar enamore a quien lo visita.

Uno de los momentos más agradables fue al atardecer, donde disfrutamos del encanto de la costa cuando se tiñe de colores dorados y el muelle cambia de aspecto para dar paso a su estampa nocturna cargada de luces de colores. Darte un baño o tomar una copa en la bonita playa de Santa Mónica es lo ideal para deleitarse con la hermosa puesta de sol. 

En esta línea costera, que se puede contemplar desde o más alto de la noria, se encuentran las playas más famosas como Venice Beach, Santa Mónica y Malibú, que atraen a surfistas, amantes del sol y turistas por igual. Lo suyo es alquilar una bicicleta o un patinete y recorrer el paseo marítimo Ocean Avenue.

Continuando por la avenida llegaremos a Venice Beach, otro punto que no puede faltar en la agenda. Y es que Venice Beach, durante mucho tiempo ha sido, y es, el núcleo bohemio de California que conserva un espíritu un poco excéntrico. En el paseo marítimo encontramos canchas de básquet, un parque de skate, músicos callejeros y tiendas de artesanía. A lo largo del tramo costero se encuentra la playa de Muscle Beach, un curioso gimnasio al aire libre llena gente mostrando cuerpos muy bien esculpidos bajo el sol californiano.

Junto a Muscle Beach se puede ver una gran zona deportiva con numerosas pistas de voleibol, un sendero para ir en bicicleta, o varias canchas de baloncesto en las que fueron reclutados numerosos jugadores de la NBA.

Esta parte del litoral de Los Ángeles revela la fusión entre la energía urbana y la serenidad costera, donde la vida cotidiana se entrelaza con la majestuosidad del océano Pacífico. Es un destino imprescindible para quienes buscan sumergirse en un ambiente único, de diversidad cultural, actividad recreativa y belleza natural.

Los Ángeles es una ciudad diversa, un lugar de contrastes culturales y paisajísticos. Desde los bulliciosos bulevares de Hollywood hasta los serenos paisajes de las colinas, cada rincón ofrece una vivencia única. Un lugar que nos deja una huella duradera recordándonos la grandeza y la complejidad de esta emblemática metrópoli. Más allá de las luces de neón y las celebridades, es una ciudad que invita a descubrir nuevos horizontes y a sumergirse en su rica historia y vibrante espíritu.

En el próximo número volamos a Las Vegas. Un viaje que comienza al contemplar el paisaje desde la ventanilla del avión, y que desde ese momento, no paró de sorprendernos.